José Lucio León Duque

José Lucio León Duque
En Sintonía con Jesús Radio

Radio en vivo

sábado, 16 de julio de 2011

CELEBRANDO LAS 200 PUBLICACIONES EN NUESTRO BLOG

¿Cómo formar un grupo Juvenil?

Para comenzar con la experiencia de formación y acompañamiento de los jóvenes, es necesario dar algunos pasos. A continuación desarrollo de forma sintética, gradual y pedagógica unos pasos que pueden orientar este proceso en sus parroquias o entes eclesiales.

El primero es ORAR. Para ello se sugiere las siguientes citas de la Sagrada Escritura: Marcos 16, 15 “Id por todo el mundo…” y Juan 15,16 “No me han ustedes elegido…”, esta oración debe ser personal y comunitaria.

El segundo es el DIAGNOSTICO REFLEXIVO. Esto lleva a la ubicación en el ambiente que se va a trabajar, tomando en cuenta la geografía, su historia, sitios frecuentados por los jóvenes, condiciones de vida, religiosidad, modos de pensar sobre Cristo y la Iglesia, grupos y organizaciones juveniles, las personas que se oponen, apoyan o trabajan con los jóvenes entre otros.

El Tercero es PLANEACION que está envuelto de etapas, programas, cronogramas y sistema de Evaluación-

El Cuarto es EJECUTAR. Este paso se puede desarrollar en tres aspectos: Contacto-Influencia-Formación.

CONTACTO: Puerta de entrada para el trabajo, se debe idear medios para entrar en contacto con los jóvenes o grupos de ellos, pensando en sus intereses con algunas estrategias como: Encontrarlos en su camino, darles a entender que queremos su bien, permitirles que se expresen, que nos descubran como amigos, haciéndolo con espontaneidad y humildad de quien también quiere aprender.

INFLUENCIA: Es una motivación para que el joven empiece a comprometerse en un proceso de formación y acción, la creatividad es fundamental, debe hacerse con tacto, confianza sin manipular. Para ellos se puede pensar en algunas actividades como equipos deportivos, sitios de estudio, grupos de música, teatro, arte, Campamentos, trabajos de observación e investigación del medio social, peregrinaciones, encuentros-congresos-seminarios-semanas de la juventud.

Este trabajo debe ser percibido como un servicio para ellos no al contrario, con exigencia, respeto, testimonio, espíritu de servicio, sacrificio y alegría, condiciones fundamentales para la influencia.

FORMACIÓN: Es el centro del proceso, es el propósito del contacto y la influencia. Aquí hay que tener cuidado, existe la tentación de iniciar “organizando cosas” sin una formación de base”. Es necesaria una adecuada y gradual formación en lo humano, cristiano, social y apostólico. No se puede organizar sin formación. ¡El HACER es para SER no para TENER o APARECER!

Pbro. Jhonny Alberto Zambrano Montoya

Párroco de San Pedro Apóstol de La Palmita

viernes, 15 de julio de 2011

¿De qué parte estamos?

“Tú demuestras tu fuerza a los que dudan de tu poder total, y reprimes la audacia de los que no lo conocen. Tú, poderoso soberano, juzgas con moderación y nos gobiernas con gran indulgencia, porque puedes hacer cuanto quieres”


I° lectura: Sab 12,13.16-19; Salmo 85; II° lectura: Rm 8, 26-27; Evangelio: Mt 13, 24-43


Ser cristianos no es que sea difícil, lo difícil es darnos cuenta que debemos practicar la justicia y la bondad como elementos fundamentales para vivir como sinceros y verdaderos discípulos de Jesús. En este día Dios quiere darnos a conocer su poder y su amor, un poder total y un amor infinito (I° lectura); Él es el único Dios, el único ante quien debemos doblar nuestra rodilla (Salmo) y es por ello, que debemos pedir, aunque no sepamos hacerlo del todo, la intercesión del Espíritu, que intercederá por nosotros ya que Él sabe cuáles son nuestras necesidades.


Lo bueno y lo que no es bueno

El Evangelio de este domingo nos da una vez más muestra del camino que debemos recorrer. Seguramente nos hemos sentido identificados con tantas de las situaciones que el Evangelio nos deja ver, pero en esta ocasión, se presenta la figura de la cizaña, es decir, el emblema de las malas influencias, de lo que no es bueno, creciendo junto a aquello que sí lo es, y por tanto, merece nuestra atención. En el lenguaje del hombre de la calle, del hombre de hoy, encontramos expresiones tales como: “no meter cizaña” o también “no ser cizañero”. Esto lo dice seguramente alguna persona que no ha escuchado el Evangelio, pero sabe de alguna fuente, que eso significa que se debe caminar por la senda del bien. Se nos invita a seguir a Jesús con sincero corazón. No puede ser su discípulo quien calumnia, quien envidia, quien por obtener beneficios daña la fama del prójimo, quien comete injusticias desde el lugar o cargo que tiene, quien comete fraude, quien pasa por encima de los demás con tal de permanecer arriba, en lo alto. Eso no caracteriza un discípulo y por ende, no forma parte de lo que nosotros estamos llamados a ser. El testimonio de vida debe ser claro y preciso: aunque exista la cizaña, debemos seguir nuestro camino. Aunque Satanás se interponga en la vía, debemos combatirlo con la oración y la mortificación, llevando el Evangelio a todas partes, a todos los hombres y mujeres de nuestra sociedad, dejando de lado prejuicios y ciertos usos sociales que no llevan sino al alejamiento del mensaje de Jesús. Seamos solícitos en la expansión del Evangelio, teniendo en cuenta a los pobres y excluidos de la sociedad, los cuales son prioridad para los cristianos, a diferencia de aquellos que los usan para otros fines muy lejanos del amor de Dios; de ahí la pregunta inicial: ¿de qué parte estamos?


María, la madre de todos

María Santísima nos enseña a caminar de la mano con Jesús y a transmitir el evangelio a todos. Seamos verdaderos discípulos y no tengamos miedo a los que, burlándose del mismo Dios, dañan la dignidad de los hombres, olvidando que todos somos imagen y semejanza de Dios. Así sea.

P. José Lucio León Duque

joselucio70@gmail.com

IIIº Domingo de Cuaresma, 7 de marzo de 2021

LA CASA DE DIOS ES NUESTRA CASA “Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos.”...