José Lucio León Duque

José Lucio León Duque
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viernes, 2 de febrero de 2018

93 AÑOS DE NUESTRO SEMINARIO SANTO TOMÁS DE AQUINO, CONFIGURANDO PASTORES

EL SEMINARIO SANTO TOMÁS DE AQUINO DE PALMIRA
93 años “Configurando Pastores”.

¡A ti, Señor, te damos gracias!. Cada vez que se emprende un camino no es fácil saber con certeza cual es el final pero lo que sí es cierto es la seguridad de caminar junto a Jesús, buen pastor, por las sendas de la paz y de la caridad. Estamos celebrando los 93 años de la fundación de nuestra casa de formación, y ello nos motiva a vivir un clima de fiesta, fruto de la experiencia vivida todos estos años.

Esta fiesta es el resultado de la labor y el servicio de cinco obispos, quienes con gran espíritu de amor a Dios han construido, en nuestra Iglesia de San Cristóbal, el semillero de vocaciones que toda diócesis debe tener: el Seminario, su corazón. Surge entonces una pregunta: ¿qué es el Seminario? El PROYECTO EDUCATIVO DEL SEMINARIO nos da la respuesta en su introducción: “es una de las instancias eclesiales más importantes en la vida de la Iglesia local. De hecho, a través de ella, se consigue la continuidad de un presbiterio en el tiempo, y así se va consolidando la atención pastoral del pueblo de Dios. Pero el Seminario no es una institución cualquiera, pues reviste una gran importancia para una diócesis: en él se forman los futuros sacerdotes que ejercerán su ministerio en beneficio del pueblo de Dios. Por eso, no es sólo una institución educativa: es algo mucho más que eso. No es extraño que se le compare con el cenáculo donde el Señor Jesús instituyó, junto con la Eucaristía, el sacerdocio cristiano y donde luego recibieron los Apóstoles el Espíritu Santo. Nos recuerda también el espacio y el tiempo que dedicó el Divino Maestro a la formación de sus discípulos. Para un Obispo y su presbiterio, el Seminario es ese focolar donde se forman los futuros sacerdotes: ello requiere una profunda y continua preocupación por parte suya(MORONTA RODRIGUEZ, Mario del Valle, A imagen de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. Proyecto Educativo del Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino, Diócesis de San Cristóbal, Octubre 2004.).

Esta definición nos muestra la preocupación de nuestros obispos por hacer crecer el semillero de vocaciones. El siervo de Dios, Mons. Tomás Antonio Sanmiguel, primer obispo de San Cristóbal, a los pocos meses de su llegada, decide abrir el Seminario. Se tiene como fecha de dicho acontecimiento el 2 de febrero de 1925. Abre sus puertas el Seminario Menor en las proximidades de la entonces Casa Episcopal. Le confía la dirección de dicho seminario a los Padres Eudistas y allí comienza esta labor, rica en hechos materiales y espirituales. Mons. Rafael Arias Blanco, funda y abre el Seminario Mayor, la obra es continuada por Mons. Alejandro Fernández Feo, dando un fuerte impulso a ella, destacando, con su extraordinario sentido de proyección, la creación del Instituto Universitario Eclesiástico Santo Tomás de Aquino (I.U.E.S.T.A.). Mons Marco Tulio Ramírez Roa siguió la senda de sus predecesores, aún más, habiendo sido él mismo rector del Seminario, supo conducir la Pastoral Vocacional, hasta el punto de obtener un resultado óptimo en cuanto a jóvenes decididos a ser sacerdotes. Actualmente, Mons. Mario del Valle Moronta, ha dedicado su labor en la profundización del trabajo de nuestra casa: ha dado un nuevo impulso a la pastoral vocacional. El Curso Propedéutico tiene una sede aparte, se ha inaugurado el año de pastoral para quienes terminan la filosofía. Así mismo, se ha inaugurado el tiempo especial de apostolado para los alumnos de IV° año de teología y está en proyecto la creación del Filosofado, un modo para dar una asistencia formativa, según las normativas de la Iglesia, más personalizada a los candidatos al sacerdocio. Podemos decir, sin ningún temor a equivocarnos, que el Seminario es uno de los signos de la Iglesia en el Táchira. Los cristianos lo sienten, y lo deben sentir, como algo propio.

Hay conciencia de que el Seminario es esencial para nuestra iglesia diocesana... Han pasado muchos años y de aquella idea inicial, vemos plasmados tantos proyectos, ilusiones y esperanzas que, en lo material y espiritual ha dado su mayor fruto: la formación de sacerdotes, configurados a Cristo, buen pastor. Después de estos años de camino, nos preparamos para dar Gloria a Dios hoy 2 de febrero con la celebración de los 93 años de nuestro Seminario.

Es el momento propicio para reflexionar y dar gracias a Dios por permitirnos formar parte de esta familia. Cada uno de nosotros, cada uno de ustedes, queridos hermanos en el sacerdocio, religiosos y religiosas, laicos de las diferentes comunidades que escuchan este mensaje, estamos llamados a sentirnos parte más activa de la Iglesia y de nuestro Seminario. Cada uno es formador de los tantos jóvenes que desean seguir a Jesús en el ministerio sacerdotal. Cada uno de nosotros es partícipe de esta fiesta, no es solo el 2 de febrero, sino cada día, pues en la vida cotidiana es que podemos y debemos demostrar con las obras, no solo con las palabras, la grandeza de Dios y la riqueza de nuestro pueblo tachirense.

Es la justa ocasión para pedir al Señor
-          que siga enviando obreros a su mies...
-          que bendiga a nuestro obispo, nuestro padre y pastor...
-          que proteja nuestras familias...
-          que conceda perseverancia a seminaristas y sacerdotes...
-          sinceridad, docilidad, entrega y perseverancia para que cada uno de nosotros no haga lo que quiera sino quiera lo que hace...

Y fuerza a todos para llevar el mensaje de Jesús, el esplendor de la verdad a cada persona y dar a conocer a todos la familia del Seminario Santo Tomás de Aquino, que se encamina hacia los 100 años, configurando pastores...

Colocamos cada una de nuestras intenciones bajo la protección del Santo Cristo de La Grita y María del Táchira, Nuestra Madre de la Consolación y juntos oremos al Señor Jesús, Buen Pastor, por las vocaciones sacerdotales y religiosas.

DIOS DE LA VIDA Y DEL AMOR, QUE HAS BENDECIDO NUESTRA TIERRA CON LA PROFUNDA FE DE NUESTRA GENTE, CONTINÚA SUSCITANDO VOCACIONES SACERDOTALES Y RELIGIOSAS EN LAS FAMILIAS Y COMUNIDADES DEL TÁCHIRA. QUE LA RESPUESTA GENEROSA DE TANTOS JÓVENES A TU LLAMADA, AUMENTE EL NÚMERO DE MINISTROS DE TU HIJO PARA EL SERVICIO DEL PUEBLO DE DIOS, Y QUE LA FIDELIDAD DE TUS SACERDOTES, SEA UN TESTIMONIO DE TU PRESENCIA SALVADORA.
TE LO PEDIMOS POR LA INTERCESIÓN DE MARÍA DEL TÁCHIRA NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACIÓN. AMÉN

José Lucio León Duque
Rector del Seminario

domingo, 28 de enero de 2018

IV° Domingo del Tiempo Ordinario, 28 de enero de 2018

COMBATIR EL MAL A FUERZA DE BIEN
“Ojalá escuchen hoy la voz del Señor: No endurezcan su corazón.” (Sal 94, 8-9)

Iº lectura: Deut 18, 15-20; Salmo: 94; IIº lectura: 1Cor 7, 32-35; Evangelio: Mc 1, 21-28

Escuchar, reflexionar y actuar: Tres actitudes que todo cristiano debiera asumir como compromiso de vida y como parte del proceso evangelizador en el cual todos estamos llamados a ser partícipes. La vida cotidiana nos sigue presentando situaciones en algunos casos desagradables, en otros confortables y llenas de la presencia de Dios.

JESÚS ENSEÑA CON AUTORIDAD

La palabra autoridad expresa poder, potestad, facultad. De Jesús se decía eso, que enseñaba de ese modo, ya que tenía y tiene la facultad y el poder para actuar como quien es: verdadero Dios. Su autoridad es ejercida con cariño, ternura y amor. Es la potestad de llevar a todos un mensaje de esperanza, sin exclusión, sin esclavitud, ya que muchos creen que ejercer la autoridad es esclavizar a los demás, y no es así. El Evangelio de este día muestra la autoridad de Jesús ante la gente y ante el espíritu inmundo, quien ante la omnipotencia no tuvo otra opción que alejarse.

Lo que Jesús enseña es prioridad para el hombre de hoy, es la semblanza del amor profundo que el maestro por excelencia nos tiene, es el ejemplo que debemos seguir y en la vía que debe ser encaminada nuestra vida. El cristiano puede y debe unirse a Jesús para eliminar de su vida cualquier tipo de maldad, rencor, odio, violencia, elementos que se radican en el mundo debido al espacio en el cual el maligno se desenvuelve. Jesús, el Maestro, da ejemplo de autoridad con la cual se extiende el Evangelio a todos, como una enseñanza novedosa en la cual se subliman los detalles de amor que tiene Dios en su plan de salvación para con todos y cada uno de nosotros.

Es por ello que nuestra mirada debe dirigirse a la nueva evangelización, a ser discípulos de fe y esperanza que desea llevar al pueblo de Dios la verdadera enseñanza que es camino de paz y justicia. Unámonos a Dios, a su amor y su misericordia; unámonos cada vez más a Él como miembros de la Iglesia que somos; unámonos a los pobres y excluidos, protagonistas del mensaje de Jesús; unámonos entre nosotros en fraternidad, testigos de la verdad y luchadores constantes de paz, contra todo tipo de maldad, de violencia y de injusticia que pueda existir: el arma del cristiano es la paz.

MARÍA, REINA DE LA PAZ

María guía el corazón y la vida del hombre a seguir la voz de Dios, a escuchar y vivir las enseñanzas de su hijo y a alejar de nuestra vida la presencia del maligno. Cada día ofrezcamos detalles de amor a María Santísima por nuestra conversión, por los enfermos, por quien lo necesita y por la Evangelización en la Iglesia, en la que todos somos parte fundamental con la oración, el servicio y el trabajo. Así sea.
José Lucio León Duque
joselucio70@gmail.com


IIIº Domingo de Cuaresma, 7 de marzo de 2021

LA CASA DE DIOS ES NUESTRA CASA “Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos.”...