José Lucio León Duque

José Lucio León Duque
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viernes, 26 de diciembre de 2014

La Sagrada Familia, 28 de diciembre de 2014

GRACIAS A DIOS POR LA FAMILIA
“Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea su uniforme la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellévense mutuamente y perdónense, cuando alguno tenga quejas contra otro.” (Col 3,12-13)

I° lectura: Eclo 3, 2-6. 12-14; Salmo: 127; II° lectura: Col 3,12-21; Evangelio: Lc 2, 22-40

Este domingo es la continuación del itinerario que todo cristiano debe cultivar y construir: la vida en familia como don de Dios pidiendo para ella y para el mundo su luz y su paz. Las lecturas de este día nos preparan para comprender no sólo lo que es una familia, sino lo que en la vida cotidiana debemos hacer: honrar los padres, sobrellevarse mutuamente, perdonarse, ser luz y fomentar la unidad. Es el mensaje que la Iglesia diocesana y universal nos presenta para ser vivido en medio de la familia y junto a ella.

UN MENSAJE DE PAZ Y FRATERNIDAD 

La vida de todos y cada uno de nosotros debe ser testimonio de paz, de unidad, de armonía. Ello se consigue si vivimos en el respeto, con educación, ayudando a quien lo necesita y fortaleciendo nuestra fe. En medio del desinterés de muchos, tenemos el total amor de Jesús que nos hace parte de su familia, aún en medio de las dificultades que se nos puedan presentar.

Se nos propone para la celebración de la jornada mundial de la paz, la importancia de entender el hecho se sentirnos y ser hermanos: “Ya nunca más esclavos, sino hermanos” (tema del mensaje para la 48a Jornada Mundial de la Paz a celebrarse el 1 de enero de 2015). Todo ello se une a la situación de todas y cada una de nuestras familias, las cuales deben tener como tema principal de oración, la paz y la fraternidad verdaderas.

Es necesario seguir pidiendo por ellas, a fin de que sean fuente de la vida que experimentamos gracias a la presencia de Dios. La paz y la fraternidad deben ser el signo y el símbolo que acompañen la existencia de tantas almas necesitadas de Dios; tantos hombres y mujeres sedientos de su amor, deseosos de tranquilidad y de armonía; tantos niños que, más que un juguete, necesitan cariño y ternura; tantos jóvenes que, más allá de vicios cargados de curiosidad, necesitan una mano amiga, que les acompañe a ser auténticos portadores de esperanza.

La paz y la fraternidad son signo de amor en la familia cuando cada hombre y cada mujer asumen sus propios retos y sus propias responsabilidades; cuando quienes gobiernan los pueblos del mundo se adhieren a vivir en unidad y trabajar por ella; cuando quienes las predicamos, trabajamos y luchamos por ellas teniéndolas en alto como el gran valioso tesoro que son.

En este domingo se nos invita a valorar lo que tenemos: nuestros padres, hermanos, amigos. Se nos pide ser testigos en espíritu y verdad del amor de Dios, que se refleja en el rostro de tantos que viven con el deseo de amar y compartir con los demás, en paz y hermandad.

JUNTOS CON LA SAGRADA FAMILIA

No dejemos apagar la llama que la Navidad encendió en nuestros corazones. Seamos esa luz que camina hacia los sitios más recónditos dónde necesiten de ella. Llevémosla junto a Jesús, José y María, a todas las familias, a todos los hogares y si a alguno de ellos no podemos llegar, dejemos que se extienda gracias a los sentimientos de unidad, de fe y de hermandad que existen en nuestras comunidades, cultivando aún más el deseo de evangelizar en espíritu y verdad, siendo testigos de la paz y la justicia. Así sea.

José Lucio León Duque
joselucio70@gmail.com

martes, 23 de diciembre de 2014

Natividad del Señor

NAVIDAD PARA TODOS
“¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: «Tu Dios es rey»!” (Is 52, 7)

Iº lectura: Is 52,7-10; Salmo: 9; IIº lectura: Heb 19, 1-6; Evangelio: Juan 1,1-18

Muchos son los saludos y las palabras que en este día se intercambian junto con el deseo de pasar una feliz navidad. En la noción del tiempo y del espacio muchas personas no podrán sentir el espíritu navideño. Para muchos la Navidad será una estrella fugaz que recorre el cielo y deja solo un recuerdo de haber visto su ráfaga y nada más.

Muchos hermanos y hermanas nuestros viven en continua espera de que llegue una luz pero nada, “nada de nada”. En muchos sitios se dan regalos, juguetes, prendas, vestidos, pero el amor sigue quedando alejado de muchas de esas cajas o paquetes adornados artísticamente bien, pero sentimentalmente lejos de la realidad.

Es Navidad para el pobre, para el indigente, para la madre abandonada, para quien se consume en el licor o las drogas.
Es navidad para quien no cree en ella; también lo es para aquellos que reciben un regalo y para los que no.
Es Navidad para los niños y ancianos, para los que se sienten libres y para los privados de libertad.
Es Navidad para los secuestrados donde quiera se encuentren, para sus familias, para quienes han perdido la esperanza y para aquellos que aún sienten una llama que saben no se apagará.
Es Navidad para los que no respetan la vida de los demás y para los que creyendo tener la razón, humillan y ultrajan al prójimo.
Para todos los hombres y mujeres es Navidad, para todos nace Jesús…pero tristemente no todos los corazones están disponibles y abiertos a su llegada.

¡Qué locura tan admirable la de Dios! Quiere nacer de nuevo en el hombre y la mujer de hoy. Quiere repetir cada día el anuncio de la buena noticia, del Evangelio del amor, de la verdad y de la justicia. Dios se hace uno de nosotros para que nosotros estemos y vivamos en Él.

No perdamos esta oportunidad, recordemos que no es otra navidad más sino que ES NAVIDAD PARA TODOS donde debemos dar lo que nos pertenece y no lo que nos sobra. Felicidades y los mejores deseos para todos y cada uno de nuestros lectores. Dios les bendiga.
José Lucio León Duque
joselucio70@gmail.com


IIIº Domingo de Cuaresma, 7 de marzo de 2021

LA CASA DE DIOS ES NUESTRA CASA “Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos.”...