El Táchira ha sido cuna de grandes e innumerables sacerdotes, así como también ha contado con Obispos que han dejado grandes recuerdos en la grey que cada uno ha guiado y que el Señor les ha encomendado. También el Táchira ha sido privilegiado y de ello se darán aquí algunos datos, siendo este un escrito no de carácter meramente histórico sino de tipo reflexivo, posiblemente aparte de los aquí nombrados, hayan otros de los cuales no tenemos datos.
¿Qué es un obispo?
Es el sucesor de los apóstoles, vicario de Cristo que como sacerdote, hace sus veces. Es el divulgador de la esperanza en el mundo. Se hace todo para todos, enseñando, santificando y pastoreando. La fuente del ministerio de Obispo está en la Trinidad; del Padre toma la Autoridad Paternal, “gobernar”; del Hijo toma el servicio de Pastor “guiar y enseñar”; del Espíritu Santo, la comunión y sabiduría “santificar y salvar. El Obispo como sucesor de los apóstoles tiene la misión de continuar en el tiempo la imagen del Señor en el cuidado amoroso de todos los miembros del pueblo de Dios, guía, sirve, cuida la Fe en una palabra: ser misionero.
Del Táchira para la Iglesia
El primer obispo venezolano, nativo de San Cristóbal, Dr. Gregorio Jaimes de Pastrana, a fines de 1600, ejerció su Episcopado en Santa Marta -Colombia-. Este es un dato importante y de tener en cuenta. Del Táchira para Venezuela tenemos entonces: de San Cristóbal: Mons. José León Rojas Chaparro; de la Grita: Mons. Miguel Antonio Salas y Mons. Luis Alfonso Márquez; de Táriba: Mons. José Rincón Bonilla y Mons. Rafael Ángel González; de Colón: Mons. Antonio Arellano Durán y Mons. Alejandro Figueroa Medina; de Cordero: Mons. Acacio Chacón y Mons. Marco Tulio Ramírez Roa; de Pregonero: Mons. Ovidio Pérez Morales; del Cobre: Mons. Domingo Roa Pérez; de Palmira: Mons. José Hernán Sánchez Porras; de Independencia: Mons. Rafael Pulido Méndez; y de una de las regiones que ha dado más sacerdotes: Mons. Jorge Aníbal Quintero Chacón, nombrado Obispo de Margarita.
Monseñor Jorge Quintero: en nombre propio, de mi familia, de la feligresía y comunidad parroquial de La Ermita, lo colocamos en manos de Dios y de la Santísima Virgen, pidiendo a ellos que le concedan fuerza e inteligencia para cumplir la misión encomendada y la protección divina le acompañe siempre. Denos ud. su bendición y de nuestra parte, Dios le bendiga. Así sea.
Escribe: Lucio León Cárdenas
Laico comprometido
1 comentario:
Buenos días creo que monseñor Alejandro Figueroa Medina era de San Juan de Colon,
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