MENSAJE DEL PRESBITERIO DE
SAN CRISTÓBAL, VENEZUELA.
La Iglesia católica fiel al mandato de Jesús: “vayan,
pues, y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado” (Mt 28,
19-20 ), cada día va leyendo los signos de los tiempos y haciendo realidad el
mensaje de Dios.
La Diócesis de San Cristóbal en sus 92 años de labor
evangelizadora ha contado y cuenta con insignes pastores que la guían y apacientan
a ejemplo de Jesús, buen pastor. El canon 391,1 del Código de Derecho Canónico
dice: “corresponde al obispo diocesano
gobernar la Iglesia particular que le está encomendada con potestad
legislativa, ejecutiva y judicial, a tenor del derecho”
Por ello, ante el Pueblo de Dios que peregrina en
esta iglesia local de San Cristóbal ratificamos y reafirmamos nuestro
compromiso con la nueva evangelización y la extensión del Reino de Dios para
ser una iglesia en salida (E.G. 20), como nos está pidiendo el Papa Francisco.
Como Presbiterio Diocesano juntamente con los Religiosos, manifestamos
obediencia y adhesión al Papa Francisco; respeto y valoración por la misión del
Sr. Nuncio Mons. Aldo Giordano; apoyo, solidaridad y obediencia a nuestro padre
y pastor, Mons. Mario del Valle Moronta Rodríguez, sucesores de los apóstoles.
Como pastores que compartimos a diario, las alegrías
y las tristezas, del Pueblo de Dios somos conscientes de la diversidad de
opiniones y criterios de nuestra sociedad, predicamos el respeto a la dignidad
de la persona humana, velamos por los derechos humanos y expresamos de manera
enfática nuestro rechazo a las recientes calumnias, descalificaciones y
opiniones infundadas proferidas contra
el Sr. Obispo Diocesano, el Sr. Nuncio Apostólico Mons. Aldo Giordano y el
Presbiterio Diocesano; en consecuencia, hacemos un llamado para que se
reconozca el error, se enmiende la falta y se sepa valorar objetivamente la
labor del Pastor solícito por el rebaño, la loable misión del Representante
Pontificio y la caridad pastoral del Presbiterio local.
Igualmente, como Presbiterio expresamos nuestra
fraternidad, solidaridad y unión con nuestros hermanos sacerdotes que ejercen
el ministerio pastoral en La Grita, municipio Jáuregui y al mismo tiempo
reafirmamos que nuestra labor es evangelizadora y promotora de los valores del
evangelio de Jesucristo “abiertos sin
temor a la acción del Espíritu Santo” (E.G. 259)
Así mismo, queremos recordar a todos los bautizados
la misión de los laicos según está enunciado en el Código de Derecho Canónico
en el canon 225,2: “tienen también el
deber peculiar, cada uno según su propia condición, de impregnar y perfeccionar
el orden temporal con el espíritu evangélico, y dar así testimonio de Cristo,
especialmente en la realización de esas mismas cosas temporales y en el
ejercicio de las tareas seculares”.
Finalmente, nos recordamos mutuamente la palabras del
apóstol San Pablo a Timoteo ( 2 Tim 1,6) “te
recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de
mis manos”.
Imploramos para esta Iglesia local de San Cristóbal
la protección del Santo Cristo del rostro sereno y la maternal intercesión de
Nuestra Señora de la Consolación.
Presbiterio de la Diócesis de San Cristóbal en Venezuela.
San Cristóbal, 10 de febrero de 2015.
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